En el Día Mundial del Ambiente, como comunidad educativa inspirada en el carisma de Francisco Palau, queremos renovar nuestro compromiso con el cuidado de la Casa Común, reconociendo en la creación el rostro vivo de Dios.
Desde esta mirada integral y relacional, trabajamos cada día para despertar en nuestros estudiantes una conciencia ecológica que brota del encuentro con el prójimo, con la naturaleza y con Dios. Nuestro colegio, en comunión con las obras de la Congregación, se une a este caminar de justicia, paz y cuidado de la vida, en respuesta al clamor de la Tierra y de los más vulnerables.
A través de diversas acciones como el reciclado, la reutilización y la reducción de residuos, promovemos una cultura del cuidado que educa en la responsabilidad compartida y en la vivencia de la comunión. Estas experiencias buscan formar personas capaces de mirar el mundo con los ojos del Evangelio, cultivando la empatía, la solidaridad y la justicia, como signos presentes en distintas obras y campañas solidarias.
Con cada gesto, por pequeño que sea, buscamos hacer visible que amar a Dios es amar a los hermanos y a la Creación, en una única experiencia de comunión y entrega.